CARTA PARA LOS ASOCIADOS - Mayo de 2016

                                               Mairena del Aljarafe, 24 de mayo de 2016

Querida familia y cooperantes:

Os cuento: El Padre Juan, él llevaba nuestros proyectos, ha ido a una zona más pobre de Nicaragua, a 300 km de Granada.  Los misioneros siempre van donde más necesidades y pobreza hay. El primer año viven como uno más, en casas humildes y comiendo y vistiendo como los nativos del lugar.

Al año ya admiten ayudas, el primer año es de aprendizaje, para que sepan buscarse la vida y que aprendan a esforzarse, para conseguir lo que quieren. Estuvo en casa unos días y nos explicó, que ellos se iban, pero que nuestros proyectos se quedaban a cargo de un misionero del Sagrado Corazón, el Padre Santiago Siurox.

El parvulario se compró hace 9 años, hubo que conseguir 45.000 $ y se consiguieron.  Al final se consiguió comprar el parvulario, una finca con oficinas, 3 aulas, salón de actos, porche, amplia cocina, despensa…, toboganes y demás cacharritos para jugar en el recreo. Pero estaban oxidados, viejos. El mobiliario igual. Solo se pintó el edificio y se hizo lo imprescindible. Con pagar 7 sueldos de los empleados, dar de comer a los niños y vestirlos y comprar el material escolar, además de los 55 apadrinados. No quedaba dinero para mantenimiento.

         Este misionero, era muy amigo de mi hermano, vivía al lado de los pobres. Enfermó, una enfermedad inmune, yo creo que es falta de defensas y cualquier cosa lo enferma. Él controla los proyectos, pero la que hace las gestiones es Yessenia, una chica economista que tuvo beca de los  misioneros y ahora es el alma de todo. Está muy preparada y es honesta y minuciosa.

En Enero esta chica enfermó y se vino abajo y me decía que no se encontraba con fuerzas para llevar nuestros proyectos, que las becas las sacaría adelante, pero el parvulario y los comedores, no iba a poder.

Ahí me veis a mí animándola y diciéndole que todo iba a salir bien. Que yo estaba rezando por ella al E. Santo para que la iluminara y le diera fuerzas y a mi hermano Antonio, que había sido el promotor de la Asociación y después de casi 10, años no íbamos a tirar ese trabajo y las ilusiones que todos habíamos puesto por la borda. A la semana de mis rezos y su descanso, estaba en pié trabajando. Le dije que descansara y cuando estuviera  bien empezara a visitar al zapatero, que les hace los zapatos a los niños, ir a por las telas de los uniformes, las mochilas, libros y todo lo imprescindible. También le dije que empezaran las clases más tarde, el 15 de Febrero.

Llamé a los misioneros de Madrid para pedirles ayuda y orientación y me dijo el Provincial General, que le escribiera al P. Joaquín y así lo hice, este padre estuvo en Castellar visitándonos.  Es el provincial en Centro América. Él hizo sus gestiones y enseguida fue un sacerdote diocesano, se ofreció para ayudar en todo lo que él pudiera y una religiosa, con conocimientos en la enseñanza y en secretaría. Ella va a llevar la formación religiosa de los pequeños.

Todo está perfectamente organizado. Mucho mejor que antes.

El gobierno envía arroz, frijoles, maíz y cereales. Queda mucho por comprar: carnes, verduras, pescado, leche para los desayunos, frutas… y son 90 niños en el parvulario. Ha solicitado mesas y sillas al Ministerio. Las que tenemos están oxidadas y viejas.

También tenemos a mi familia de Brasil, ellos ya llevan unos 2 años ayudando. Una hermana y su esposo.

Os envío fotos de lo que me envía Yessenia. Yo estoy muy contenta e ilusionada. Creo que todo va a ir mejor.

Gracias por vuestra ayuda, sin ella, nada de esto sería posible.

Un abrazo muy fuerte y todo mi cariño.

E. Mateos

Fdo: Encarnación Mateos Moreno

        Presidenta de la Asociación